A lomos de su moto y en paradisiacos lugares de Oceanía. Así se le puede ver por internet a Karsten R., un danés de 34 años con lugar propio en el novedosa red de facebook al que la policía detuvo en el puerto de Eivissa al dipsonerse a embarcar para Denia cuando en su país le buscaban por su supuesta participación en un intento de homicidio ocurrido en un restaurante de Copenhague el pasado 26 de enero. La víctima fue tiroteada cuando se hallaba en un restaurante.

Nuevos datos que ha recopilado este periódico sobre este caso han permitido saber que Karsten R., del que se sabía su militancia en la legendaria banda Hell Angels (Angeles del Infierno), cometió presuntamente este intento de homicidio cuando participaba en una cruenta guerra que enfrenta desde hace años a este grupo de motoristas con sus más directos rivales: los conocidos como «Bandidos».

Las mismas autoridades danesas han mostrado su especial preocupación por esta guerra cuya principal ofensiva en Copenhague se ha saldado, por el momento, con cuatro muertos y una docena de heridos. El intercambio de disparos está a la orden del día en la capital danesa desde el pasado verano, fecha en la que las dos bandas extremaron los capítulos de violencia por el control del tráfico de drogas en este país. Al respecto, el ministro de Justicia de Dinamarca, Brian Mikkelsen, presentó recientemente un paquete de medidas para acabar con esta oleada de violencia en la que no sólo las pistolas hablan sino también otras armas propias de ejércitos como lanzagranadas. Entre estas medidas que se proponía se incluía establecer la cadena perpetua para delitos de asesinato, en vez de los 14 años de prisión que contempla el actual código penal de esta nación.

Karsten R., acompañado de otro miembro de los Hells Angels, disparó supuestamente cuatro veces contra su víctima desde el exterior de una ventana. El suceso ocurrió en un restaurante tailandés del barrio de Halmtorvet. Los asaltantes huyeron dejando cuatro agujeros en la cristalera de la ventana cercana a la mesa donde comía su rival. Karssten R. puso el mar de por en medio y escapó a Eivissa. Desde la isla planeó llegar hasta Brasil sin ser descubierto.