María Eugenia M.M., la doctora herida anteanoche en el centro de salud de Moratalla por un jubilado de 74 años que le disparó cuatro tiros en la cabeza y en el pecho, falleció ayer esta tarde en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. La otra víctima, el conductor de una ambulancia, continuaba al cierre de esta edición ingresado pero no se temía por su vida.

Los hechos ocurrieron pasadas las doce de la noche cuando el agresor, P.N.M., un taxista jubilado que llegó hace diez años a Moratalla desde Barcelona, irrumpió en el centro médico y disparó al conductor de la ambulancia y a la doctora, que estaba atendiendo en el servicio de Urgencias y con quien tenía cita médica a las siete de la tarde de anteayer.

El delegado del Gobierno informó de que el detenido había acudido al centro médico al mediodía de ayer, al parecer, por unos problemas de tipo asmático y se le concertó cita con la doctora María Eugenia M.M., residente de cuarto año, a las siete de la tarde, aunque no fue hasta la madrugada cuando regresó al lugar. Tras el suceso fue detenido.

Según declaró el detenido a la Guardia Civil, el arma con la que se efectuaron los disparos -un revólver marca Astra del calibre 32-, la encontró «hace 15 ó 20 años» en su taxi cuando ejercía en Barcelona, dijo en rueda de prensa el delegado del Gobierno.

El centro de salud en el que tuvo lugar el suceso cuenta con cámaras de seguridad, lo que ha permitido a la Guardia Civil conocer los detalles de lo ocurrido.