Droga y dinero intervenidos por la Guardia Civil en la operación en la que se acabó con un grupo de vendedores de 'coca'.

La Audiencia Provincial saldó ayer con sendas sentencias de conformidad las causas contra dos grupos de traficantes que fueron desmantelados respectivamente por la policía y la Guardia Civil. Cuatro de los cinco detenidos en ambas operaciones aceptaron una condena de cuatro años y medio de prisión, pena que supuestamente quedará en suspenso una vez que se acredite que los implicados se están sometiendo a un tratamiento de desintoxicación por la grave adición a las drogas que sufren.

Dos hombres y una mujer, vecinos del barrio de Can Misses, reconocieron que traficaban con heroína después de que la policía abortara una venta de cinco papelinas cuando en febrero de 2007 se investigaba la posible presencia de un «punto de venta» en esta zona de Eivissa. Los agentes requisaron a los sospechosos, una pareja y el cuñado de uno de ellos, 63 papelinas de heroína y un pequeña cantidad de hachís. Dicha actuación se efectuó después de que uno de los acusados se citara junto a los multicines con una mujer que quería adquirir cinco papelinas de heroína.

Tras impedirse la compraventa, la policía logró una autorización judicial para registrar un domicilio de la calle Aubarca, lugar donde vivía la pareja detenida y un cuñado de la sospechosa. Todos ellos fueron arrestados al hallarse 58 papelinas.

La misma pena aceptó una francesa, así como tres años de cárcel un catalán, que fueron detenidos por la Guardia Civil en junio de 2006 al investigarse a otro grupo que se encargaba de la preparación y distribución de drogas. A los sospechosos se les decomisaron 30 gramos de cocaína así como otros 70 de manitol, sustancia utilizada para cortar la cocaína. En su casa se decomisaron 3.620 euros que se cree obtenidos con el narcotráfico.