En coma en la UCI de la Policlínica del Rosario y con graves lesiones craneales. Así ha acabado, por el momento, la «aventura» de un joven de un país del este de Europa, al parecer, de nacionalidad polaca que terminó siendo herido por un vecino de Can Misses cuando, según todos los datos recogidos por este periódico, defendía a su familia de un asalto nocturno de dicho individuo a su hogar. El sospechoso causó minutos antes la alarma de todo el vecindario después de que, preso de gran agitación, irrumpiera en varios inmuebles. Todo ello ocurrió después de que esta misma persona se escapara del hospital, lugar a donde había sido trasladado por la policía después de que presuntamente hubiera ocasionado otro grave altercado en una cafetería de Isidoro Macabich.
El vecino afectado, al parecer agente de una de las policías locales de la isla, utilizó un objeto contundente, posiblemente un martillo, para rechazar el asalto después de refugiarse con su mujer y sus dos hijos en una parte de la vivienda y verse acorralado por el sospechoso. El juzgado ha abierto diligencias sobre este asunto después de que Comisaría realizara su atestado sobre los distintos hechos sucedidos y tomara declaración al cabeza de familia que se vio en esta tesitura. Dicha persona no llegó a ser detenida pero debe quedar a disposición del juez dentro de la investigación judicial que se ha abierto para aclarar todos los extremos de la agresión y poder determinar si realmente, como apuntan los indicios preliminares, actuó en legítima defensa. Los médicos de la Policlínica intentan ahora salvar la vida del joven polaco quien, según varias fuentes, presenta hundimiento craneal en al menos tres partes. No ha trascendido si éste, en algún momento, llegó a estar armado. El sospechoso fue detenido en la noche del lunes al martes después de que se requiriera la presencia policial en una céntrica cafetería de Isidoro Macabich donde individuo estaba ocasionando distintos disturbios tras comportarse de forma muy violenta, agresividad que continuó cuando las patrullas policiales hicieron acto de presencia.
En el hospital
Por circunstancias que no han trascendido, pero que se cree relacionadas con su grave estado de alteración, fue necesario trasladarlo al hospital en los minutos siguientes. Los altercados continuaron en Urgencias de Can Misses, momento en el que el sospechoso salió corriendo burlando a la fuerza cualquier dispositivo de vigilancia o custodia que pudiera haber.
El joven polaco se dirigió a continuación a los edificios de Can Misses donde descansaban sus vecinos. Sin que se sepa si quiso esconderse en ellos o directamente robar para aplacar un posible estado de dependencia a los estupefacientes comenzó a entrar en las casas. En una de ellas se puso fin a su loca carrera.
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