Las caravanas vuelven a tomar el parking de sa Joveria pocos días después de su reapertura. | Toni Planells

En el aparcamiento disuasorio de sa Joveria, ubicado en el municipio de Ibiza, ya se puede contar hasta una decena de caravanas y autocaravanas apenas cuatro días después de que el Ayuntamiento de Eivissa lo reacondicionara tras la ubicación allí de la Feria de Navidad. Actualmente, tal y como ha podido comprobar este rotativo, hasta una decena de estos vehículos permanecen estacionados en la zona, que fue mejorada con una capa de grava para facilitar su uso y evitar la acumulación de agua en los habituales baches.

Desde hace años, el estacionamiento de caravanas, autocaravanas, furgonetas camperizadas y coches utilizados como vivienda en diferentes puntos de la isla ha generado controversia, con los diferentes ayuntamientos tratando de limitar su presencia y los usuarios resistiéndose a las restricciones. En el caso de sa Joveria, la colocación de gálibos para impedir el acceso de vehículos de gran altura ha sido respondida con actos de vandalismo que los inutilizan, lo que ha convertido esta situación en un pulso constante entre la administración y los habitantes de estas viviendas móviles.

La ubicación de las caravanas en este aparcamiento se ha producido de manera inmediata tras la retirada de las estructuras de la feria navideña. La reciente mejora del firme, antes plagado de baches que se convertían en auténticas lagunas cuando llovía, ha supuesto una ventaja no solo para los usuarios habituales del parking sino también para quienes lo utilizan como residencia. La capa de grava colocada en el solar ha facilitado la instalación de estos vehículos, que han ocupado una parte significativa del terreno en pocos días.

No solo las caravanas y autocaravanas han hecho de este espacio su hogar. En la zona que separa el aparcamiento del Recinto Ferial, se pueden ver otros vehículos utilizados como vivienda, además de una tienda de campaña de grandes dimensiones instalada entre la maleza. La presencia de estos refugios improvisados evidencia que la problemática del alojamiento en la isla sigue sin resolverse, con personas recurriendo a soluciones alternativas ante la falta de vivienda asequible.

Por ahora, el parking de sa Joveria parece haberse convertido en el nuevo refugio de estos vehículos, en un escenario que probablemente se repita en otros puntos de la ciudad a medida que avancen las semanas y se acerque la temporada turística.