El suceso tuvo lugar en esta calle en la tarde noche del pasado 31 de enero.

Un empresario de ses Figueretes y su mujer han sido condenados a pagar sendas multas de 27 0 y por agredir a un grupo de menores así como a hacer frente a indemnizaciones que en su conjunto superan los 300 euros después de que ambos se sintieran ofendidos por la actitud de éstos. Las afectadas, tres adolescentes, aseguraron que estaban apoyadas en el coche del sospechoso cuando su mujer, sin más, las atacó. Los acusados, sin embargo, explicaron que se limitaron a reprender a los menores después de que presuntamente éstas y estuvieran saltando sobre el capó del vehículo con otro grupo de amigos.

El titular del juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, el magistrado Pablo Mendoza, que considerando que es «innegable que algún comportamiento incorrecto debieron tener las mismas», sin embargo, entiende que la pareja se extralimitó en la forma de amonestar a las chicas. La sentencia dictada por este caso, ocurrido el pasado 31 de enero sobre las ocho de la tarde en la calle Escanellas de ses Figueretes, resuelve como probado que María Antonia Castro Casado salió de local que explota con su marido, Próspero Bognani Cáñamo, y cogió a una de las menores del brazo para apartarla del coche. Al tratar de soltarse la chica, la mujer propinó a la chica «una fuerte bofetada».

Ante ello reaccionaron las amigos de la afectada y, tras un enfrentamiento verbal, Próspero Bognani acudió a 'defender' a su mujer. «Él mismo salió inmediatamente, siendo su primer gesto ir tras ellas cuando salieron corriendo al verle. No obstante, cuando se pararon más adelante, golpeó la mano de la menor que sujetaba el móvil mientras llamaba a la policía, provocando que cayera al suelo. Al ir en su ayuda otra amiga, ambas recibieron nuevas agresiones en forma de empujones y patadas», dice la sentencia.