Un conductor ibicenco tuvo que comparecer ayer ante la responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez, para responder de un supuesto delito de lesiones con imprudencia después de que en 2005 se viera implicado en un accidente de circulación en la carretera de Sant Antoni y diera positivo en una etilometría que le practicó la Guardia Civil. El siniestro se saldó con dos chicas heridas, una grave y otra leve, tras golpear su vehículo, un Lancia, a dos chicas que iban en moto.

El fiscal, al inicio del juicio, pidió penas que suman un año de cárcel y otros 24 meses de retirada del permiso de conducir. El sospechoso, pese a dar unas tasa de 0,79 en una primera prueba, negó que fuera bebido y aseguró que no pudo hacer nada para esquivar a la moto de las dos víctimas después de que este vehículo irrumpiera por sorpresa del Camí des Plá.