El joven rumano de 19 años que fue detenido por la policía tras el atraco a mano armada a la sucursal de Bancaja en ses Figueretes ocurrido el pasado mes de septiembre reconoció ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa su autoría en este robo, perpetrado por un encapuchado que encañonó a cuatro empleadas de la oficina y que huyó con un botín de 720 euros. El acusado, tras confesar su delito, aceptó una condena de tres años de cárcel por el robo y otros seis meses por un delito de receptación que se le imputó tras sorprendérsele en poder de una moto que había sido sustraída en Sant Antoni un día antes del atraco. El sospechoso, un joven con problema con las drogas y que vino a Evissa tras cumplir en Alemania una condena por este motivo, tendrá que pagar, además, 2.400 euros a las cuatro empleada afectadas.