Un trabajador de la construcción tuvo que sentarse ayer en el banquillo después de que una vecina del municipio Sant Josep lo denunciara por supuestamente destrozar las obras de reforma que había llevado a cabo en un inmueble de su propiedad como venganza por su supuesto impago. Según la denunciante, pasó «mucho miedo» cuando el sospechoso se presentó en la casa provisto con una «maza de hierro muy grande» y comenzó a destrozarlo todo. Los daños ocasionados se estimn en una cantidad que oscila entre los 7.000 y los 10.000 euros y se localizaban principalmente en una piscina y en un cuarto de baño.

El acusado se declaró inocente y dijo sentirse muy sorprendido cuando la Guardia Civil le llamó meses después de que hubiera concluido la obra y llegado a un acuerdo con la denunciante para que se reembolsara el dinero del trabajo una vez que ésta hubiera cobrado unos alquileres que tenía pendiente.

Impago

«Me dijo que no podía pagarme hasta el mes de septiembre. Sin embargo, en septiembre quien me llamó fue la Guardia Civil», comentó el acusado, persona para quien el fiscal pidió una multa de 4.500 euros y otra 720 euros como sospechoso de una falta de amenazas. «Yo no hice nada. Creo que me ha denunciado para no abonar lo que debe», argumentó ayer el acusado ante la responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, cuando se le preguntó si daba alguna explicación a la denuncia que se había interpuesto contra él.

Dichas obras se llevaron a cabo en julio de 2006. «Habíamos acordado un precio y empezó a pedir más. Me pilló sola en casa. Llegó desorbitado, con la cara desencajada y con un mazo enorme. Fue media hora pero para mí fueron horas», señaló la denunciante quien, pese a su relato, no aportó facturas ni de las reformas ni de las reparaciones que hizo a posteriori.

«No llamé a ningún teléfono de emergencias porque desconocía que pudiera tener cobertura. No pude coger ni mi coche porque la salida estaba bloqueada con su camión. Tuve que coger el de mi hija para poder ir al puesto de la Guardia Civil de Sant Antoni y denunciarlo», añadió la afectada.