E.P. - LLEIDA

Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a un constructor arruinado de Lleida por atracar, presuntamente, cinco entidades bancarias. Consiguió acumular hasta 80.000 euros con el objetivo de aliviar la crisis por la que estaba pasando su empresa, en quiebra, que había entrado en concurso de acreedores. La falta de antecedentes del constructor dificultó a los Mossos dar con él, que le seguían la pista desde que cometiera el primer atraco, en septiembre. Este no es el primer caso en el que la situación económica desemboca en medidas desesperadas.

Un constructor español, A.C.G, de 52 años y natural de Lleida, ha sido detenido por atracar, presuntamente, cuatro entidades bancarias e intentarlo en una quinta, llevándose en total un botín aproximado de 80.000 euros. El empresario, que pasará el lunes a disposición judicial, comenzó a atracar en septiembre, ante lo desesperado de su situación.

Su empresa estaba pasando por una ardua crisis que la había colocado en concurso de acreedores por la morosidad de sus clientes y por la falta de crédito de las entidades bancarias.

Los Mossos, que tuvieron serias dificultades para seguirle la pista por la ausencia de antecedentes del acusado, lo tenían identificado desde principios de mes, y pusieron en marcha un amplio despliegue policial cuando se disponía a atracar una nueva sucursal en Ascó (Tarragona), armado con un revólver y una navaja.

Meticuloso

Para cometer los atracos, el constructor llevaba a cabo un plan muy meticuloso: hacía vigilancias previas de los lugares, conocía los hábitos de los trabajadores y se tapaba la cara con pasamontañas y gafas de sol. Esperaba siempre a que sólo hubiera una persona en el interior del banco, la intimidaba con un revólver, la ataba y la encerraba en una habitación y, así, podía actuar con total impunidad.