Agentes de la Policía Local de Eivissa detuvieron anteanoche a tres jóvenes naturales de la isla a los que se acusa de robar un coche con el que poco después de la supuesta sustracción chocaron contra varios vehículos estacionados. Los hechos se produjeron sobre las cinco menos cuarto de la madrugada. Un taxista avisó por teléfono a la Policía Local de que se había producido una colisión contra coches aparcados junto al puente de Puig den Valls. El vehículo que chocó contra los aparcados era un Opel Kadett y los tres ocupantes, dos chicos y una chica, según relató el taxista a los agentes, se dieron a la fuga a pie. Según el Ayuntamiento, poco después una patrulla de la Policía Local interceptó en la rotonda situada cerca del colegio Juan XXIII a tres jóvenes que corrían y cuya descripción coincidía con la facilitada por el taxista. Los detenidos son los varones A.L.S., de 26 años, y J.J.L.B., de 27; y la mujer N.M.M., de 20 años. Además del Opel Kadett sustraído, resultaron daños por el choque junto al puente de Puig den valls un Chrysler Voyager, un Seat Ibzia y un Peugeot 206, informó ayer el Ayuntamiento.

Una vecina de Puig d'en Valls informó ayer de que ha presentando una denuncia ante la Guardia Civil después de que uno de sus hijos, de 11 años, y un compañero de colegio en esta localidad fueran perseguidos por una pareja durante varios minutos en un supuesto intento de rapto.

La afectada explicó que ello ocurrió sobre las ocho y media de la mañana cuando los pequeños se dirigían a recoger a otro amigo para ir juntos a la escuela cuando uno de ellos, en las inmediaciones del bar Can Turet, observó cómo una mujer que iba en una furgoneta le decía a un hombre que viajaba con ella: «Mira, sí esos. Corre, que se nos escapan».

Los menores relataron que el hombre salió corriendo tras ellos mientras la mujer les siguió con la furgoneta, posiblemente una Renault Express muy manchada de barro y que presentaba desperfectos en su parte trasera. Posteriormente se informó de lo sucedido tanto al centro escolar como a la Policía Local de Santa Eulària, pero, tras una batida, no se localizó a nadie.