El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil presentó ayer ante el juzgado de guardia de Eivissa a dos detenidos, uno de ellos un agente de la Policía Local de Sant Antoni, como sospechosos de formar parte de una supuesta trama de extorsión en el municipio de Santa Eulària relacionada con asuntos urbanísticos. El principal sospechoso de ser el jefe del grupo de presuntos extorsionadores, B.A.G., se encuentra fuera del país, concretamente en la República Dominicana. Al parecer esta persona es propietaria de al menos una empresa dedicada a la construcción y cuenta con residencia en la isla.

En libertad

En este caso se enmarcan las supuestas amenazas y coacciones recibidas por el alcalde y el teniente de alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí y Mariano Juan, respectivamente, en relación con la paralización de una obra en la zona de Sant Carles, según una nota de prensa remitida la semana pasada por el Ayuntamiento de este municipio. Según ha podido saber este diario, en las cartas se solicitaba cierta actuación al Ayuntamiento a condición de no revelar supuestas irregularidades municipales.

El policía local de Sant Antoni detenido está acusado de ser el presunto autor material de estas supuestas amenazas, es decir, de haber enviado las cartas amenazadoras a los políticos de Santa Eulària. El otro detenido es, presuntamente, el autor de la grabación de un disco compacto que, al parecer, también forma parte de las supuestas coacciones. El juez de guardia, que ayer era José Espinosa, titular del juzgado de instrucción número 2 de Eivissa, decretó la libertad provisional de ambos detenidos mientras continúan las investigaciones.

El pasado día 9 una persona que no se quiso identificar llamó a este diario para informar de que enviaría por correo postal documentación comprometedora para los cargos más importantes del Ayuntamiento de Santa Eulària sobre una mansión en Cala Mastella. Fuentes conocedoras del caso aseguraron que se trata del mismo asunto.

Las fuentes explicaron ayer que el caso «tiene numerosos frentes» y que podría haber funcionarios del Ayuntamiento de Santa Eulària implicados, es decir, dentro de la supuesta red de extorsiones.

Según supo este diario, al menos una de las presuntas extorsiones consistiría en presentarse ante los propietarios de una vivienda que no cuenta con todos los requerimientos urbanísticos en regla y exigir una cantidad de dinero para solventarlos.

Por el momento no se han hecho públicos más detalles de la trama, que las fuentes aseguran que es «muy compleja» y que han llegado a calificar como «de película».