La alarma saltó después de que personas desconocidas introdujeran algo ardiendo por estos buzones. Foto: IRENE G. RUIZ

Apenas hubo daños pero el incidente ocasionó un gran revuelo poco antes de que llegara la Nochebuena. Unos desconocidos arrojaron un objeto incendiario (posiblemente una tela ardiendo o un plástico) a unos de los buzones de la oficina central de Correos en Eivissa, ubicados en la avenida Isidoro Macabich, cuando eran cerca de las siete de la tarde de anteayer.

En ese momento había pocas cartas almacenadas en el compartimiento donde queda depositado el correo, pero el humo que se formó fue suficiente para que se accionaran dispositivos de control que están directamente conectados con Madrid. En segundos, las fuerzas policiales de Vila tuvieron conocimiento de que se había declarado un incendio en la citada oficina, desconociéndose entonces su alcance y dimensiones.

Patrullas de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía se dirigieron al inmueble haciendo sonar sus alarmas. Instantes después, una dotación logró entrar en el inmueble tras, al parecer, forzar una de las puertas traseras de la central que es utilizada para comenzar el reparto. Según la información recogida por este periódico, agentes locales provistos de extintores se hicieron rápidamente con la situación y pudieron apagar las llamas sin que éstas hubieran alcanzado a otros lugares donde la peligrosidad pudiera ser mayor por el papel que pudiera estar almacenado. Horas antes se había retirado el correo. Tras ello, agentes de Comisaría iniciaron las investigaciones para atrapar lo que, en principio, fue un acto de gamberrismo.

Otros actos vandálicos registrados estas fiestas tuvieron lugar en Santa Eulària, lugar donde se cortaron cables a la iluminación del árbol de Navidad instalado por el municipio y sitio donde también se han contabilizado destrozos a la instalación que se colocó en el puente viejo del río.