La Junta General de Magistrados Jueces de Eivissa se reunió el pasado día 21 y acordaron, entre otros puntos, reclamar al Ministerio de Justicia que se instalen arcos detectores de metales en todos los edificios judiciales de la isla, y no sólo en el principal, como ocurre en la actualidad. Por tanto, según los jueces de Eivissa, habría que instalar arcos de seguridad en el edificio de la calle Madrid, en el que se encuentran los Juzgados de Primera Instancia 3 y 4, y en el Juzgado de lo Social, ubicado en un piso de la calle Gaspar Puig.

En esta junta también reclamaron más jueces para Eivissa, hasta 20, nueve más de los que hay en la actualidad en el partido judicial de Eivissa, ya que el porcentaje recomendado es de 20 jueces por cada cien mil habitantes.

También se firmaron nuevamente reclamaciones históricas, como la creación de un juzgado dedicado en exclusiva a los casos de violencia doméstica, algo calificado por los magistrados como «absolutamente prioritario», y también un juzgado de Primera Instancia e Instrucción en Formentera.

Los once magistrados jueces de Eivissa también piden al Ministerio de Justicia «la supresión de la jubilación como causa de la pérdida de la condición de juez o magistrado».

Acceso informático

Igualmente les gustaría poder acceder de los sistemas informáticos desde los Juzgados de Eivissa a «todos los registros públicos». Finalmente, en la reunión los jueces acordaron dejar para una próxima Junta General el debate sobre una posible huelga consecuencia de las supuestas injerencias que, a su juicio, podrían estar sufriendo por parte del poder ejecutivo, un malestar derivado de las críticas del Gobierno a la sanción impuesta por el CGPJ al juez Rafael Tirado por su posible responsabilidad en el hecho de que el presunto asesino de Mari Luz Cortés estuviera indebidamente en libertad.