Un vecina de Eivissa con problemas de alcoholismo tendrá que someterse durante un año a un tratamiento de desintoxicación en sustitución a una pena de un año de prisión. Así se acordó ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa después de que la acusada se reconociera el abandono que sufrió su hijo, de dos años y medio, después de que el pequeño, al parecer, se escapara en dos ocasiones del hogar por la falta de precauciones de la madre, que en ambas ocasiones se hallaba bebida.

El primero de los incidentes tuvo lugar el 24 de enero de 2007, cuando el pequeño bajó a la calle solo. Su presencia fue descubierta por el responsable de un bar vecino, quien evitó que le pasara algo al niño.