Un hombre de 50 años que fue detenido por la Guardia Civil el 30 de diciembre de 2006 en un establecimiento de ocio de Platja den Bossa se enfrenta a seis años de prisión después de que los agentes que le apresaron le intervinieran 20 éxtasis y dos gramos de MDMA cuando supuestamente vendía seis de estas pastillas a un grupo de jóvenes.

Esta es la pena que pide el fiscal para uno de los cinco casos de tráfico de drogas que ha señalado la Audiencia Provincial para su próxima visita a Eivissa durante la próxima semana. El tribunal también ha citado a varios jóvenes que fueron sorprendidos en situaciones similares en otros centros de ocio de la isla y para el que el ministerio público demanda penas algo menores.