Un centenar de personas se concentraron ayer frente a la Concha de la Música del Paseo de San Gregorio de Puertollano, convocados por los familiares y amigos de la joven Ana María Fernández, de cuyo asesinato se cumplen once años, sin que hasta ahora se haya resuelto el caso. En la concentración se encontraba la madre de la joven, Ana Monroy, quien ha señalado que no descansarán «hasta que vean en la cárcel al asesino o asesinos de su hija», frente al «silencio» que mantienen «la policía y las autoridades».
El año pasado, cuando se cumplió el décimo aniversario del asesinato de la joven, decidieron enviar varios escritos al delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, al presidente de la Diputación de Ciudad Real, Nemesio de Lara, y al presidente regional, José María Barreda. Según Ana Monroy, en respuesta, sólo recibieron «un apoyo moral, sin que se manifestara compromiso alguno para reabrir las investigaciones, como venimos demandando».
Caso abierto
La policía insiste en que el caso sigue abierto, «pero no nos dan ninguna respuesta concreta de por dónde están caminando las supuestas investigaciones, cuando sin embargo estamos viendo por los medios que se están resolviendo otros casos por muchos años que hayan pasado desde que se cometieron», ha criticado la madre de Ana María.
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