Un joven de Santa Eulària tuvo que sentarse ayer en el banquillo del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa para responder de un supuesto delito de lesiones y una falta de injurias después de que acabara a golpes con un hombre que le recriminó que le insultara por burlarse de un incendio en la terraza de un bar del puerto deportivo de Santa Eulària. El acusado, que se enfrenta a una pena de un año de prisión por las lesiones, afirmó que se limitó a responder a defenderse de un ataque después de que él fuera insultado. Se da la circunstancia de que éste fue apresado por la Policía Local en su casa, sitio en el que abrió la puerta provisto de un bate de béisbol, según los agentes.

El suceso tuvo lugar en la tarde del pasado 29 de octubre tras arder el toldo de plástico de un establecimiento del puerto deportivo después de que, al parecer, un adolescente hubiera arrojado una bengala, hecho que motivó tanto la intervención de la Policía Local como la de los bomberos.

El fuego, gracias a la actuación de varios particulares que había en la zona, pudo ser extinguido con rapidez. El incidente ocurrió minutos después y lejos de la policía. Según el afectado, se vio agredido cuando manifestó su disgusto a un grupo de jóvenes por los comentarios que realizaban a causa del incendio. «Al seguirlo para que uno de ellos retirar los insultos contra mi madre, me golpeó y luego siguió atacándome en el suelo», explicó.

Disputa

El acusado, por su parte, un joven al que la Policía Local definió como «problemático», reconoció haber propinado dos puñetazos a la víctima pero sólo como «reacción» al cubrirse. «Nos persiguió 50 metros y nos dijo que éramos unos niñatos y yo le llamé viejo. Pero en el suelo no le toqué. Incluso nos fuimos cuando se levantó dispuesto a arrearme de nuevo. Fue entonces cuando nos marchamos del lugar», afirmó.