Al menos cinco personas fueron juzgadas ayer en Eivissa por delitos relacionados con la violencia de género. Entre los casos significativos que se vieron en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa destacan el de un hombre que fue sorprendido por un motorista de la Policía Local de Eivissa cuando supuestamente golpeaba por dos veces a su mujer y la absolución dictada in voce por la juez Clara Ramírez de Arellano de un sospechoso de perseguir a su prima, una joven magrebí que contaba con una orden de protección, desde es Canar hasta el cuartel de la Guardia Civil de Santa Eulària.

En el primer caso, tanto la mujer como el hombre afirmaron que el agente había sido «víctima» de una confusión cuando ambos discutían en la avenida de España. El fiscal pidió nueve meses de cárcel para el sospechoso después de que el agente que intervino asegurara con plena certeza que, frente a ellos, vio claramente cómo éste dio dos puñetazos a la afectada. Además, otro agente aseguró que el acusado en Comisaría le había dicho que había golpeado a su pareja porque «le tenía amargada la vida». La mujer, por su parte, reconoció la agresión pero dijo que no quería denuncia porque era una pelea «normal».

Asimismo, la mujer que paró frente al cuartel de Santa Eulària cuando se percató de que su primo iba detrás de ella en un ciclomotor afirmó que pudo ser una «casualidad» que el sospechoso fuera tras ella, por lo que la juez decidió absolver al acusado.

El fiscal también pidió otros nueve meses para un vecino de Vila sospechoso de arrastrar de los pelos y golpear a su mujer desde la habitación de su hijo, de dos años. La víctima no quiso declarar.