Estos son los pisos promocionados por Inmobiliaria Salinas que eran vendidos como «completamente reformados». Foto:GERMÁN G. LAMA

J.J.M./J.J.

Los agentes del Equipo de Delincuencia Urbanística de la Guardia Civil (EDU) que anteayer detuvieron al director de una entidad bancaria y al responsable de una inmobiliaria, ambos de Vila, trabajaron sobre la base de que había más de 25 afectados por operaciones fraudulentas de ventas de pisos en la que se había visto implicado los dos sospechosos.

Ambos fueron apresados, en concreto, después de que recogieran denuncias que hacían referencias a distintas irregularidades en la promoción de unas viviendas ubicadas en la zona de Cala Vedella, en lo que antes era el Club Robinson, que se anunciaban como totalmente reformados pese a su aparente abandono Los dos detenidos están acusados de presuntos delitos de estafa y falsedad documental.

La mayor parte de los afectados son compradores de Eivissa, aunque también se han recogido casos en Mallorca, lugar en donde al menos otras dos inmobilarias se han visto supuestamente perjudicadas por la enajenación de estos pisos.

Comisiones

Las pesquisas policiales apuntan a que los arrestados, uno de ellos director de una oficina de Bancaja en la isla y el otro responsable de la Inmobiliaria Salinas, actuaron en concurso para llevar a cabo operaciones de ventas de pisos y apartamentos catalogados de turísticos como si fueran residenciales sin supuestamente haber llevado a cabo ninguna reconversión o trámite válido para cambiar su catalogación pese a que sí se garantizaban como tales tras ofrecerlos, a su vez, como estudios.

Los clientes interesados obtenían todo tipo de beneficios para que el trato pudiera cerrarse sin mayores inconvenientes con buenos acuerdos financieros que eran presuntamente gestionados por el director de banco detenido.

Según estos mismos indicios, el sospechoso se beneficiaba de distintas comisiones tras presuntamente alterar las nóminas de los compradores para que estos pudieran acogerse a hipotecas que la oficina del acusado suscribía con su consentimiento. Por el momento, sólo ha trascendido que dichas irregularidades se pudieron cometer en los citados pisos de Cala Vedella. El caso, una vez en el juzgado, es susceptible de que sea ampliado con nuevas investigaciones para aclarar si el mismo «modus operandi» pudo ser utilizado en otras promociones (todas dentro Nuevo Sol) anunciadas por Inmobiliaria Salinas, asentada hace poco como sociedad en el número 29 de Ignacio Wallis.

Al respecto, dicha empresa oferta en su página web otras promociones en Roca Lisa, la calle Asturias de ses Figueretes, Cala de Bou y Balcones de Can Furnet. La empresa tenía previsto ampliar su cartera de negocio en Formentera, Menorca y Mallorca, según lo que se recoge tras visitar su página web.