Un residente sudamericano de Eivissa, hasta ayer preso, no podrá acercarse a su mujer en seis años después de que ayer fuera condenado por sendos delitos de maltrato y amenazas a su esposa. El acusado fue condenado también a dos años de cárcel, pena que quedó en suspenso después de que aceptara una conformidad en el juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa. El acuerdo judicial establece que dicha persona, que reconoció haber agredido a su mujer y amenazarla de muerte tras agarrarla por el cuello en una pelea, deberá pagar 500 euros a la víctima y no podrá contactar por ningún medio ni acercarse a ella a menos de 200 metros.

En otro pacto judicial que tuvo lugar en este mismo juzgado, otro hombre se conformó con una condena de 60 días de trabajo para la comunidad y no aproximarse ni contactar con su ex pareja durante dos años.

La juez, asimismo, absolvió a un hombre con más de 20 años matrimonio, condenado en su día por maltrato y denunciado ahora de nuevo después de que su esposa retirara una denuncia en la que aseguraba que éste le había dicho las siguientes frases: «Cuelga el teléfono o te abro la cabeza» y «De la cárcel se sale, pero no del cementerio».