El agente de la Policía Local de Sant Antoni que ha sido denunciado por la Fiscalía de Eivissa por, supuestamente, multar, cobrar en efectivo y quedarse con el dinero, «podría haber gastado varios talonarios», indicaron ayer fuentes conocedoras del caso.

Por el momento sólo hay documentados dos casos de particulares afectados por esta supesta malversación de dinero público, pero, al parecer, podrían ser decenas los conductores que fueron multados por el agente y cuyo dinero no acabó en las arcas públicas.

El agente, en el caso de que su caso acabe dirimiéndose en los Juzgados de lo Penal o incluso en la Audiencia Provincial, podría enfrentarse a penas que oscilan entre los tres y los seis años de prisión.