El helicóptero de la Dirección General de Emergencias y el de 061, ambos aparatos en la explanada del Palacio de Congresos de Santa Eulària y a pocos metros de ellos vehículos de las distintas policías locales de la isla. Todo ello a disposición del público en un acto conjunto en el que también hubo presencia de ambulancias, bomberos, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía. Este es el despliegue que pudieron encontrar las más de 300 personas que estuvieron presentes al mediodía de ayer en la inauguración de lo que fue la II Diada de las policías locales de la isla, una fiesta que se prolongó durante toda la mañana y que con sucesivos actos homenajeaban los hombres y mujeres que visten el uniforme azul. La conmemoración contó con la presencia de numerosos representantes de los distintos municipios de Evissa, así como con la consellera d'Interior, María Àngeles Leciñena, el presidente del Consell, Xico Tarrés, entre otras autoridades significativas.

La II Diada de las policías locales, este año organizada por el Ayuntamiento de Santa Eulària, no sólo fue una jornada de cara al público. Una veintena de agentes homenajeados por distintos motivos. Policías de todos los ayuntamientos con 15, 20 y 25 años de servicios recibieron un reconocimiento a su constancia y su labor, así como a aquellos compañeros jubilados. El día se llenó de anécdotas mientras también se homenajeaba a policías locales que durante el último año se han distinguido en servicios como la aprehensión de drogas o en servicios humanitarios como la evacuación de un bebé a Can Misses. Los actos comenzaron a las diez de la mañana para que los ciudadanos pudieran «curiosear» entre los vehículos que se habían emplazado en la avenida Salvador Camacho, junto al palacio de Congresos, así como disfrutar de una exposición de fotografía en el transcurso de la hora siguiente.

El «turno» de las autoridades llegó al medio día con la proclamación de discursos en los que se ahondó en la importancia de mantener y aumentar la «colaboración» entre las distintas policías conforme se mejoraba en medios y sistemas de comunicación. Tras la entrega de medallas y diplomas, se sirvió un aperitivo con el que concluyó oficialmente la II Diada.