Un joven de Bilbao de 32 años que fue excluido de hacer el servicio militar al diagnosticarse un claro trastorno de la personalidad, dolencia que se potencia cuando dicha persona consume estupefacientes, ha sido condenado a tres meses de prisión después de que agrediera a una dotación de la Policía Local de Eivissa en la puerta de la discoteca Pachá tras ser echado de este establecimiento por su comportamiento. Se da la circunstancia de que dicho suceso tuvo lugar el pasado 20 de septiembre, pocas horas después de que, tras su paso a disposición judicial, fuera condenado a otros ocho meses de prisión por otro capítulo de violencia con la unidades policiales. Durante estos encuentros el acusado dijo a los agentes que «ETA los tenía que matar a todos» y los insultó llamándolos txakurras (perros en euskera y expresión que suele ser utilizada por el entorno terrorista para referirse a la policía o la Guardia Civil. Por todos estos sucesos el acusado acabó en prisión. Éste «sufre un trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad de tipo impulsivo potenciado por su consumo de drogas», dice la sentencia del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa.