Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, en una imagen de archivo, durante un servicio en el barrio de la Marina.

Cerca de treinta personas han sido detenidas por el Cuerpo Nacional de Policía en la Marina, sa Penya y la zona portuaria de Eivissa en servicios de patrullaje y prevención de la delincuencia que las unidades de Comisaría han llevado a cabo durante el segundo semestre del año. La mayor parte de los casos resueltos e refieren a robos ocurridos en estas zonas, asuntos de tráfico de drogas a pequeña escala y disturbios causados por peleas. La rapidez con las que actuaron las dotaciones, de igual manera, ha permitido atrapar a ladrones sorprendidos in fraganti y desmantelar nuevos puntos de ventas de estupefacientes.

Los equipos de investigación, por su parte y en otra estadística diferente, han concluido con éxito operaciones importantes después de que este verano volviera a ser detectada la presencia de miembros de la banda del Rolex actuando por las zonas de ocio del casco histórico (más de nueve arrestos), así como el esclarecimiento del atraco que sufrió la central de la Banca March de Bartomeu Rosselló el día 1 de julio, un robo que reportó a los asaltantes un botín de 20.000 euros. Pendiente aún está por resolver el robo a la caja fuerte de puerto de Marina Botafoch.

La colaboración ciudadana y los avisos al 091, o simples requerimientos de testigos o afectados a las dotaciones, fueron especialmente importantes para que las unidades de la Brigada de Seguridad Ciudadana se destacaran en atender con presteza estos servicios.

Las estadísticas provisionales de Comisaría recogen siete detenciones en julio, otras tantas en agosto y nueve en septiembre, cifras a las que hay que sumar otra media docena de casos recogidos por este periódico durante este mes. La Marina y la zona portuaria es una de las zonas más «sensibles» de Eivissa dentro de los índices delincuenciales. En verano, por la afluencia de público y tras éste, un lugar preferente por los ladrones para cometer robos en establecimientos de «camino» a potenciales puntos de venta de droga en sa Penya.

La policía apresó a sospechosos que aún se hallaban en la zona después de haber cometido robos en sitios cercanos a los establecimientos afectados, como ocurrió en el caso de un delincuente italiano que tenía prohibida la entrada en España por tráfico de drogas y que supuestamente se llevó el dinero de la caja de un local de la calle Garijo. El sospechoso, con toda la recaudación, fue apresado minutos después en la calle Retiro de sa Penya. El control de las unidades también valió para capturar a pequeños traficantes que transitaban la Marina y para localizar puntos de venta. Así se intervino en al menos dos bares de sa Penya al comprobarse ventas directas a «clientes» y en una cocina de un restaurante italiano de la calle Barcelona.

El trabajo de calle dio su fruto con la identificación y localización de personas que estaban en busca y captura por diferentes juzgados de la isla y de otros puntos de la península. Así ocurrió, por ejemplo, en el caso de un delincuente habitual de Vila que fue atrapado en la plaza de sa Font al tener los agentes que intervinieron conocimiento de antemano de que dicha persona era requerida por el juzgado de lo Penal 2 de Eivissa o el arresto de un jienense buscado en Tarragona después de que éste se viera implicado en una pelea en las inmediaciones del acceso al puerto.