Un momento de la actuación policial en la que se detuvo en Castellón al cabecilla de la banda y uno de sus más directos colaboradores.

La policía ha localizado y detenido en Castellón al cabecilla de la red de narcotraficantes colombianos que el pasado mes de septiembre fue desarticulada después de que agentes del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (Greco) desmantelaran en Santa Eulària un laboratorio de cocaína y se incautaran de diez kilos de esta droga en una operación que también se desarrolló en Madrid y Fuerteventura con ocho detenidos. La organización contaba con su propio sistema para transportar la cocaína en coches preparados con dobles fondos y sofisticada tecnología para hacerlos visibles.

El cabecilla de este grupo, un hombre que logró escapar al anterior cerco en Madrid tras estar a punto de arrollar con un coche a dos agentes y que contaba con residencia en la isla, fue arrestado hace seis días después de que el Greco averiguara que dicha persona, identificada como B.R.R., se ocultaba en un piso de lujo de Castellón, vivienda que compartía con J.A.G.G., uno de sus principales colaboradores y manipulador de la droga dentro la red. Este último también contaba con domicilio en la isla.

Los dos sospechosos presentaban entonces un aspecto muy distinto al habitual. Entre otras características, se habían sometido a un corte de pelo y habían cambiado su color. Ambos ingresaron en la prisión de Castellón tras su paso a disposición judicial. La detención de ambos se sumó a una tercera que se había llevado a cabo días antes, el 24 de septiembre, en Madrid y que hasta ahora tampoco había trascendido. En esta actuación, se apresó a otra persona que se hallaba en busca y captura: L.M.S.G., a quien la investigación atribuye la responsabilidad de planificar y ejecutar los envíos de droga a Eivissa.

La denominada operación Zelva se ha concretado finalmente con el arresto de once personas y la intervención, además, de la droga de tres vehículos usados para el transporte de la droga y 32.000 euros.