2.875 euros. Esta es la cantidad, entre multa e indemnización, que aceptó pagar ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa un joven de Barcelona que tomándose la «justicia» por su mano pinchó tres ruedas de dos ambulancias del Centro Médico Galeno al sentirse estafado por esta empresa y como represalia al traslado de un amigo en el que, en otra decisión judicial, se resolvió que habían existido coacciones.

Los hechos se remontan al 22 de junio de 2006 cuando un joven español que se alojaba en el hotel Central Park de Sant Antoni perdió la conciencia y sufrió convulsiones (al parecer por un ataque de epilepsia), hecho por lo que se reclamaron los servicios médicos de esta entidad.

El juez Pablo Mendoza, titular del juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, consideró probado en noviembre del año pasado en un juicio de faltas que el médico «no se preocupó antes que nada de atender al enfermo, sino de asegurarse de su contratación. Para ello dijo cosas ciertamente fuera de lugar, como que era un servicio de pago, que se podía llamar a la Seguridad Social y que la ambulancia podía tardar una hora y que mientras tanto el enfermo podía palmarla». El compañero del paciente se vio obligado, por ello, a pagar 220 euros. Tras recuperarse, ambos fueron al entro médico y en dos casos ocasionaron un altercado. El juez, en una sentencia que está recurrida, condenó al médico a devolver los 220 euros y a pagar 120 euros por coacciones. Los dos turistas, a su vez, deberán pagar sendas multas de 60 euros por injurias.