«No puede conducir más, la próxima vez se va a prisión directamente. Si quiere ir a algún sitio, tome el autobús o vaya en bicicleta. Ésta es la última vez». Las palabras son del fiscal y van dirigidas a la ibicenca C.M.S.C., de unos 40 años de edad, que ha sido detenido tres o cuatro veces (según las fuentes, jurídicas o judiciales) por conducir bajo los efectos del alcohol. La mujer, por tanto, ha sido detenida dos o tres veces por conducir con el carné de conducir retirado.

La última vez chocó con su vehículo contra tres coches estacionados. No sopló, pero según los agentes de la Policía Local de Sant Josep mostraba claros signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Ante tanta reincidencia, el Ministerio Fiscal decidió enfrentar a esta mujer a una petición de prisión de cinco meses de duración. La mujer no se conformó con este castigo, pues de lo contrario habría ingresado directamente en el Centro Penitenciario de Eivissa, y decidió ir a juicio.

La vista, prevista para ayer por la mañana, no se llegó celebrar porque la defensa logró convencer al fiscal de que permutara la pena de cinco meses de prisión por una multa de cuatro euros diarios durante un periodo de doce meses, lo que hace un total de 1.460 euros que la mujer tendrá que pagar si no quiere ingresar en prisión. Además, se le ha retirado el carné de conducir por un periodo de tres años.

Por el momento, y a pesar del endurecimiento de las penas por delitos contra la seguridad vial, no se conoce ningún caso en Eivissa de conductores que hayan ingresado en prisión.

Normalmente las penas se cambian por multas o por días de trabajo en beneficio de la comunidad que en muchos casos no se cumplen.