El sospechoso de escapó de Comisaría por una ventana y fue localizado horas después en Dalt Vila.

Una multa de 1.440 euros por quebrantamiento de custodia y una condena de seis meses de prisión por atacar con una jeringuilla a los policías que le capturaron en Dalt Vila. Esta es la pena que finalmente ha recaído en un hombre que fue detenido por la policía en junio de este año como sospechoso de dos robos, uno con violencia, y que se fugó de Comisaría tras encerrarse en una habitación y escapar por una ventana con sólo quitar la mosquitera que la cubría.

La responsable de la sentencia, la juez Clara Ramírez de Arellano, titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, lo absuelve, sin embargo, de los dos robos que motivaron su detención así como los posibles daños infringidos en las dependencias policiales en su huida.

En la sentencia se considera que no hay prueba que acrediten que dicha persona fuera la autora de una sustracción de la mochila de un obrero en la calle Carlos V de Vila el pasado 9 de junio. El afectado lamentó en el juicio haber perdido una foto antigua de sus padres de gran valor sentimental.

Tampoco existen indicios condenatorios, según se resuelve en el fallo, contra el acusado por el atraco que sufrió en la madrugada del día 10 de un hombre que caminaba por la calle de la Virgen y a la que un grupo de ladrones golpearon violentamente hasta quitarle un ordenador. La víctima, que no reconoció a los asaltantes, estuvo más de una hora inconsciente tirada en la calle con la nariz rota. La mujer del detenido entregó el ordenador en Comisaría. En la vista, éste dijo que se lo compró a un italiano para dar una sorpresa a su esposa.

Tras el arresto y fuga del acusado, el día 16, un inspector del vio al acusado montado en bicicleta por la avenida Bartomeu Rosselló. Minutos después una patrulla lo localizaba en el Portal de ses Taules, lugar donde se resistió a su detención.