El fiscal pide 7 años de cárcel para el brasileño que montó una red de ilegales en Formentera

El sospechoso, de 29 años, cobró supuestamente al menos a ocho personas para que pudieran entrar en España como si fueran turistas. Una vez en Formentera, les señalaba que tenían una deuda con él y les recordaba que «sus familias seguían en Brasil y que les podía pasar algo», según el escrito del ministerio público. Se calcula que, con este sistema, el sospechoso obtuvo unas ganancias que superaron los 31.000 euros.

En este mismo informe,se recoge que el sospechoso gestionaba el viaje de sus compatriotas con la ayuda de al menos una persona no identificaba que colaboraba con él en Brasil. Éste recibía el dinero para comprar un billete de avión para el interesado con un primer destino a Madrid.

Una vez en la capital, el inmigrante tomaba otro vuelo hacia Eivissa, lugar donde le esperaba Alecione S.D.S. Todos los afectados eran luego llevados a una vivienda del edificio Can Pins, en la calle del Sol de Sant Ferran, donde el acusado tenía su domicilio.

Era entonces cuando el acusado sellaba su «pacto» con las víctimas y, supuestamente bajo amenazas, les buscaba trabajo y luego iba descontándoles el dinero que les debía de lo que iban ganando de su sueldo.

La investigación judicial resolvió que la red hizo supuestamente su primer «negocio» el 4 de julio de 2006 cuando una mujer desembarcó en el puerto de la Savina tras haber pagado 15.500 reales brasileños (más de 5.700 euros). Los siguientes viajes se concretaron durante el año pasado. Comenzaron en enero y acabaron en agosto. Entre los afectados figura un matrimonio. El hombre pagó 10.000 euros y luego hizo entrega de otros 3.000 para que se uniera a él su mujer, persona que llego a España 23 días después de la entrada de su marido y dos días después de que se hiciera efectiva la totalidad de la cantidad exigida.