Juan Antonio M.R, de 41 años, y persona que supuestamente atracó el pasado fin de semana con un cuchillo una gasolinera de Santa Eulària, recibió asistencia sanitaria después de que él mismo, tras torcerse un tobillo, resultara herido después de haberse peleado con un cliente cuando éste entró en la tienda de la estación de servicio y lo sorprendió en pleno asalto. El fiscal pidió anteayer, tras pasar éste a disposición judicial, prisión sin fianza tras las pruebas recogidas contra él.

Los agentes de Policía Judicial que se encargaron de la investigación también hallaron en su domicilio distintas herramientas que se supone pudieron ser empleadas para otros robos con fuerza, así como un sello para falsificar recetas médicas. El ladrón entró en la tienda con la cabeza enfundada en un casco de motorista. Estuvo esperando a que la tienda se quedara vacía para sacar un cuchillo que llevaba y amenazar al único empleado que había, momento en el que se apoderó de 900 euros.

Al parecer, arrojó el cuchillo como amenaza, arma que fue hallada tras el robo. Fue en ese momento cuando una persona que entró a comprar unas chocolatinas le hizo frente. El asaltante logró huir no sin antes hacerse un esguince. Juan Antonio M.R., con un amplio pasado carcelario que intentaba rehacer su vida como celador en una institución de Santa Eulària, fue luego al médico, al parecer al mismo centro de esta localidad, para ser atendido.

Minutos más tarde era apresado por la Policía Local de Santa Eulària después de que presuntamente arrojara una piedra contra la ventanilla de un coche e intenta desvalijarlo. Una vez en el puesto de la Benemérita se concretó su relación con el robo de la gasolinera. Durante su estancia en los calabozos tuvo que ser atendido de urgencia por su estado de salud antes de poder ser puesto a disposición judicial.