El sospechoso logró escapar de las instalaciones del Cuerpo Nacional de Policía de Eivissa.

«Soy consumidor de cocaína y no recuerdo nada. Sólo que me fui de Comisaría por una ventana y que le compré a unos italianos un ordenador para mi mujer por 280 euros». El hombre que realizó ayer estas declaraciones en un juicio, pese a sus manifestaciones, está acusado de asaltar y golpear con otros individuos a una persona que que estuvo inconsciente en la calle durante dos horas, robar a unos obreros y de terminar atacando a una agente de policía con una jeringuilla cuando fue localizado en Dalt Vila tras haberse escapado de Comisaría. El acusado fue capturado después de que fuera visto por Bartomeu Rosselló con las esposas aún puestas y conduciendo una bicicleta con la que se supone que concretó su fuga.

El acusado, F.J.R.M., actualmente preso, se enfrenta a penas que en su conjunto suman los diez meses de prisión. La víctima del violento asalto no lo identificó y en el caso del hurto de una mochila ocurrido en una obra, ubicada en la calle Carlos V, el sospechoso sólo fue visto por la zona. «Lo que más lamento es haber perdido la cartera con una foto antigua de mis padres, ya fallecidos», explicó el operario afectado.

Los hechos que han quedado vista para sentencia en el juzgado de lo Penal número 1 de Evissa tuvieron lugar en los días consecutivos al pasado 9 de junio. La propia mujer del acusado fue a Comisaría denunciar que su marido le había robado dinero y ella misma devolvió el ordenador cuando se lo encontró en casa. Tras su arresto, el acusado se fugó de Comisaría tras supuestamente destrozar una puerta y colarse por una ventana a la que quitó la mosquitera que la cubría. «Me bastó con echar el pestillo a la puerta y quitar las dos chinchetas que tenía la mosquitera. Los destrozos los causaron los agentes, no yo», dijo el sospechoso.

La víctima del asalto, a su vez, dijo que sólo recordaba que cuatro individuos se le habían echado encima cuando iba por la calle y que al recuperar el conocimiento se dio cuenta de que le faltaba su ordenador portátil. «Sólo sé que al despertar estaba lleno de sangre. No sé ni cómo fue ataque ni quiénes era. Por eso no puedo reclamar», explicó el afectado.