El turismo en el que ina la fallecida chocó contra la furgoneta, en la que se desplazaban cuatro personas que resultaron heridas leves.

Laura Costa Bonet, de 36 años de edad, falleció a las 13 horas de anteayer en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. Nada pudieron hacer los médicos por salvarle la vida ante la gravedad de sus heridas. Murió a consecuencia de una hemorragia cerebral masiva. Los médicos siempre temieron por su vida hasta que finalmente, anteayer, se cumplieron los peores pronósticos.

Laura Costa Bonet, que deja un hijo, sufrió el accidente de tráfico el pasado domingo en un camino cerca de la playa conocida como sa Caleta, en el municipio de Sant Josep. El turismo en el que se desplazaba la mujer se estrelló de frente contra una furgoneta en la que viajaban cuatro personas que también fueron trasladadas a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, aunque recibieron el alta médica al poco tiempo porque sus heridas eran de carácter leve.

La muerte de Laura Costa es la decimotercera que se registra en 2008 en las carreteras de las Pitiüses, un año que, al igual que el anterior, comenzó bien, pero que en los últimas semanas ha aumentado notablemente las estadísticas mortales. De hecho, con este fallecimiento se iguala la cifra de muertes de 2008 a la de 2007. Las cinco últimas muertes se han producido en apenas dos meses, que representan las semanas más peligrosas para los conductores y peatones de la isla, ya que es cuando más tráfico soportan las carreteras.

El anterior fallecido fue el joven conductor de un camión de la basura de la empresa Herbusa, que por causas que investiga la Guardia Civil se salió de la carretera que enlaza Cala Llonga con Santa Eulària hasta el punto de volcar por completo sobre el lado del conductor, de forma que el propio vehículo aplastó al joven trabajador, natural de la isla. Previamente, una mujer de nacionalidad británica fue atropellada cerca de Ca na Negreta, en la carretera de Santa Eulària.

Se cree que falleció en el acto, porque su cuerpo fue encontrado unas dos horas después del accidente por una agente de la Policía Local de Santa Eulària que acudía a trabajar en el turno de mañana. El conductor que la mató se dio a la fuga y por el momento no ha sido detenido.

Dos testigos presenciaron lo ocurrido y explicaron a la Guardia Civil que tras el golpe el coche cambió de dirección y regresó en sentido a Vila. Llegaron a precisar que se trataba de un Fiat Punto de color negro, pero ayer fuentes del Instituto Armado aseguraron que, en realidad, los testigos no están seguros.

Poco antes murió, tras más de una semana en el hospital de Can Misses, un hombre que sufrió un accidente en el Camí Vell de Sant Mateu, en la zona perteneciente a Sant Antoni. Chocó con su moto contra un turismo que, para evitar un bache, realizó una maniobra evasiva en un cambio de rasante justo cuando se cruzaba con el motorista. Al día siguiente, el Ayuntamiento asfaltó el tramo del accidente.