J.J.

El número 12 de la calle Carlos Riba, en la barriada palmesana de El Amanecer, no era un chalet normal: era un búnker repleto de toneladas de basura. Y habitado. Una mujer de 84 años y su hijo, que está en paradero desconocido, vivían entre cientos de bolsas de inmundicia y ratas. La señora fue rescatada el lunes y trasladada a un hospital y la policía y los bomberos seguían ayer buscando al hijo entre la basura.

La hija de la dueña de la casa fue la que dio la voz de alarma, a las diez de la mañana del lunes. Contactó con la Policía Local de Palma y contó que su madre no abría la puerta, aunque estaba en la casa porque la oía pedir auxilio. Una patrulla acudió a esa dirección y, en efecto, los agentes escucharon lamentos procedentes del interior.