J. J. Monerri31/08/08 0:00
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La Guardia Civil ha detenido a un vecino del municipio de Santa Eulària, cabeza de una familia muy numerosa y desestructurada, después de que dicha persona presuntamente agrediera a su hijo de doce años porque éste no le había dado de comer a los cerdos. La actuación se llevó a cabo gracias al estricto seguimiento que el Ayuntamiento de esta localidad está llevando sobre esta familia después de que se hayan investigado varios casos de maltrato. El menor tenía marcas en los brazos después de supuestamente recibir dos patadas de su progenitor.

La familia ha perdido al menos a dos hijos pequeños, uno de ellos de tres años en un incendio que tuvo lugar en agosto de 1999 cuando seis de los niños dormían hacinados en su casa. Según el informe realizado por los técnicos de este municipio el menor agredido por no "cumplir" con las tareas asignadas es víctima de episodios de maltrato desde que tenía seis años., la mitad d ella edad que ahora tiene.

El sospechoso, un hombre de 55 años al que se le atribuyen graves problemas con la bebida, fue detenido hace cuatro años también como sospechoso de golpear con un cinturón a una hija. En otros capítulos que han sido puestos en conocimiento de Protección de Menores, se ha informado de quemaduras de cigarro en al menos un caso y también se ha mirado la naturaleza de las lesiones que uno de los niños presentaba bajo un ojo, posiblemente por una agresión que se detectó en el colegio del pequeño. Estas lesiones, sin embargo, no pudieron ser concretadas porque el médico no pudo garantizar al cien por cien que dichas heridas no se hubieran producido accidentalmente.

El suceso que ha motivado la detención del acusado se produjo el pasado lunes después de que éste llegara, al parecer, muy bebido y le preguntara a la víctima si había dado de comer a los cerdos tal y como le había ordenado. Al ver que la piara no había sido alimentada, la emprendió con el pequeño y le propinó al menos dos patadas que impactaron en los brazos del menor. Las lesiones padecidas, pese a todo, no fueron graves, según la información recogida por este periódico. El acusado fue entregado ayer en el juzgado.