El pequeño Jake Howe, irlandés de cuatro años de edad, continúa hospitalizado en Son Dureta, en Mallorca, y su estado sigue considerándose grave, informaron ayer desde el Ib Salut. El pequeño Jake lleva varios días en este estado desde que el pasado sábado estuviera a punto de morir ahogado en la piscina del hotel en el que se alojaba con su familia, el Hotel Ola Club Cala Llenya.

El pasado lunes los especialistas del hospital mallorquín realizaron un TAC al pequeño y no detectaron daños cerebrales, pero fuentes del Ib Salut explicaron que es necesario esperar a que despierte para estar seguros.

Jake Howe y sus dos hermanos mellizos estaban de vacaciones en el hotel de Cala Llenya cuando se produjo el suceso.

Un marine

La madre de los trillizos fue quien dio la alarma al no encontrar a Jake, que finalmente fue encontrado bajo el agua de la piscina por el socorrista del establecimiento, que lo sacó de la piscina. Entre el socorrista y un marine del ejército británico que se encontraba de vacaciones en la isla le realizaron maniobras de reanimación.

Después llegaron los agentes de la Policía Local, que ayudaron con los primeros auxilios, y después un equipo del 061. Primero fue trasladado a Can Misses, pero ante la gravedad del caso fue reconducido a Son Dureta.