El juez Santiago Pinsach, titular del juzgado de instrucción número 4 de Eivissa y magistrado que estaba de guardia el pasado lunes, ordenó el ingreso en prisión de Andrés P.C., el comerciante de ropa Vila que fue detenido por la policía la pasada semana después de que se repitiera una historia ocurrida en 2002 cuando agentes antidroga le investigaron por supuestamente usar sus negocios de tapadera para vender cocaína.
Por este hecho, como ya informó este periódico, la Audiencia Provincial le condenó en su día a cuatro años de cárcel. Andrés P.C., de 49 años y quien en octubre de 2002 explotaba sendas tiendas de ropa de la firma Rosalía de la Pinta en es Viver y la avenida de España, entró en esta ocasión en la cárcel de Eivissa sin derecho a fianza acompañado de su hijastro D.M.R.M., un joven dominicano de 19 años.
Zapatos y vestidos
La actuación policial realizada en 2002, operación en la que se intervinieron 1.100 gramos al sospechosos cuando éste bajaba de un barco procedente de Barcelona y otros 85 escondidos en cajas de zapatos de su tienda de la avenida Pedro Matutes Noguera, motivó el cierre de este establecimiento. En esas fechas también se apresó a un cuñado suyo, de nacionalidad dominicana, y quedó exonerada de cualquier cargo su mujer, persona vinculada únicamente al negocio de la moda.
La policía, ahora, le requisó dos kilos en la tienda de la avenida de España, negocio que ha vuelto a abrir sus puertas después de que fuera precintado cautelarmente. Nuevos datos han permitido conocer ahora que el acusado, sorprendido cuando manipulaba droga, ocultaba parte de la cocaína en un vestido. La tienda de la avenida de España sufrió dos precintos, uno al descubrirse a los sospechosos y otro horas después durante un registro más exhaustivo.
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