La investigación de esta serie de robos que se reproduce cada temporada turística en la isla corre a cargo de la Guardia Civil.

La Guardia Civil está siguiendo el rastro de una banda dedicada a los robos nocturnos en casas habitadas y también en locales comerciales y establecimientos de ocio nocturno una vez cerrados. Los robos, explicaron fuentes conocedoras de la investigación, se producen casi a diario, no más que en temporadas anteriores.

Algunos de estos robos siguen un mismo patrón, por lo que se sospecha que podría tratarse de la misma banda.

Los investigadores del Instituto Armado están siguiendo varias pistas que por el momento no se han hecho públicas. En principio todo indica que se trata de una banda especializada y muy profesional integrada por personas procedentes de países del este de Europa que se han desplazado a la isla para hacer la temporada.

Un experto de la policía explicó ayer que este tipo de grupos organizados están formados por personas muy preparadas, en mucho casos ex militares de los ejércitos de estos países que, debido a esta circunstancia, cuentan con armas, a veces pesadas, y con otros complementos muy útiles, como binoculares de visión nocturna o gases adormecedores.

Uno de los últimos robos se produjo la pasada noche del lunes al martes en una casa de la zona de ses Salines, en el municipio de Sant Josep, cuando sus moradores dormían en el interior. Saltaron la terraza y forzaron una ventana de la vivienda.

Los habitantes de la casa no escucharon nada y cuando despertaron por la mañana se encontraron con la sorpresa. Se llevaron dinero en metálico, unos 2.000 euros, y varias joyas, algunas de gran valor, como un reloj marca Rolex valorado en unos 5.000 euros.

Según los resultados de la investigación, los asaltantes no emplearon ninguna sustancia para adormecer a los moradores de la vivienda, a diferencia de otros años en los que llegaron bandas del este europeo que sí los usaban, como ocurrió en el intento de robo de la caja fuerte de la discoteca Space en la temporada de 2006, un hecho que fue atribuido en su momento a una banda de este tipo que no pudo ser desarticulada. Otro robo similar se produjo hace unas semanas en el establecimiento Km 5, en la carretera de Sant Josep, de donde limpiamente un grupo de ladrones consiguió llevarse la caja fuertes del local, que tenía 80.000 euros dentro, según la denuncia presentada por la responsable del local.

En este caso, del que por el momento no se conocen detenciones, los ladrones disponían de buena información, ya que se dirigieron rápidamente al lugar en el que estaba la caja fuerte, que pesa unos 500 kilogramos y que, por lo tanto, tuvo que ser transportada en un carro.