Los vigilantes de seguridad del edificio pararon al sospechoso a la entrada por los cuando se apreció su estado.

Completamente ebrio y aparentemente bajo los efectos también de algún estupefaciente. Así intentó entrar anteayer en el Palacio de Justicia de Eivissa un hombre que debía comparecer a uno de los juicios rápidos que había señalado uno de los juzgados de lo Penal de la isla. El sospechoso fue interceptado en este estado por los responsables de seguridad del edificio cuando precisamente acudía a un juicio contra la seguridad del tráfico como acusado. La responsable del juzgado afectado, a causa de este incidente, se vio obligada a posponer esta vista oral y fijarla para otro día.

El suceso tuvo lugar al mediodía cuando el acusado, un hombre de raza árabe que llevaba el pelo tintado de color platino, irrumpió en el edificio dando gritos, causando alboroto y sin querer pasar por el control de seguridad. Según la información recogida por este periódico, fue en ese momento cuando dicho individuo fue parado e informado de que en su estado no podía acceder a las dependencias judiciales. Tras proferir nuevas protestas, varios agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía corrieron a apoyar a los vigilantes de seguridad del inmueble. El alborotador optó finalmente por salir del edificio, momento en que se supo que venía acompañado de una mujer a la que se rogó que tranquilizara a dicha persona.

El acusado volvió minutos después al control de seguridad, se disculpó con los vigilantes como pudo y explicó que no venía sólo como testigo a un juicio sino que era él el que debía responder de un delito contra la seguridad del tráfico para el que había sido citado. Tras ello, se informó al juzgado que había señalado la causa del estado en que se hallaba dicha persona y a ésta s ele comunicó que iba a ser citado otro día para responder de los cargos que pesaban contra él.