El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación que se presentó contra la sentencia de la Audiencia Provincial por la que se condenaba a tres años de prisión a un vigilante de seguridad de la empresa Prosegur que en agosto de 2004 se apropió de 200.000 euros de un furgón que desde el aeropuerto de Eivissa debía hacer un traslado de dinero. El Alto Tribunal entiende que no se vulneró ningún principio constitucional, tal y como se apeló, ratificando, de esta manera, el fallo que en junio de 2007 dictó la Sección Primera de la Audiencia Provincial.

El acusado, Lucio Manuel del Valle Vega, persona que en su día lideró una agrupación de vigilantes de seguridad en la isla y que dijo estar siendo víctima de represalias de su empresa por sus actividades sindicales, fue detenido por la Guardia Civil en marzo de 2005 en su domicilio de Cap Martinet después de que la Policía Judicial concretara las investigaciones que un juzgado había autorizado para aclarar la supuesta sustracción de 308.000 euros. Los agentes hallaron en el domicilio de Del Valle, porteador y jefe del equipo del furgón, dos paquetes precintados con 160 billetes de 500 euros El Supremo ha dado validez también a las escuchas y registros que motivaron su arresto.