Tanto un juzgado de Eivissa como la Audiencia Provincial condenaron a dos de los acusados.

Tres personas fueron detenidas en su día por el supuesto atraco a mano armada que se perpetró en septiembre de 2004 en un club de alterne situado en los bajos de un edificio de la avenida 8 d'Agost, robo en el que los ladrones se apoderaron de una cantidad próxima a los 80.000 euros, según las primeras denuncias que se realizaron. De los tres sospechosos que se sentaron en el banquillo sólo uno fue absuelto, precisamente el hombre que, según la policía, había entrado enmascarado y armado con una pistola. Los otros dos implicados, supuestos compinches del anterior y personas que presuntamente habían organizado con él el robo valiéndose de la información privilegiada que contaban sobre el funcionamiento del club, fueron condenados a 30 meses de prisión. El Gobierno, mediante Real Decreto, ha suscrito ahora un «indulto» para ambos acusados por los que se reduce a 24 meses la pena. Ello les va a permitir obtener la suspensión de la condena y quedar en libertad condicionada a que no vuelvan a cometer un delito doloso en el plazo de cuatro años.

La primera sentencia la impuso el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, fallo que contó un recurso que se presentó ante la Audiencia Provincial. Este tribunal también resolvió el caso con sendas condenas por los hombres que han sido beneficiados por esta decisión tras una propuesta que el Ministerio de Justicia puso en la mesa del Consejo de Ministros del pasado día 4. Dicha propuesta llegó al tapete del Consejo después de que los abogados de los hombres que salieron condenados solicitaran el indulto, entre otras causas, por la situación familiar de los sospechosos, la falta de antecedentes, devolución del dinero sustraído y ausencia de antecedentes.

Según la investigación policial, al menos dos de los tres implicados trabajaban en una empresa de servicios de mantenimiento que supuestamente también se estaba utilizando para realizar tareas de vigilancia y protección en el club afectado. El atraco se simuló cuando el pistolero encañonó en la cabeza a otro de los sospechosos y exigió el dinero que había en la caja del local.