Agentes de la Guardia Civil se han incautado en «numerosos establecimientos» de Eivissa y Formentera de más de 2.000 prendas falsificadas de diferentes marcas y han imputado a los responsables de los locales como «presuntos autores de delitos de defraudación de derechos de la propiedad Industrial al considerarlos distribuidores de mercancía de procedencia ilegal», informó ayer el Instituto Armado en un comunicado. Miembros de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (ODAIFI) de la Guardia Civil iniciaron a principios de ese mes una investigación en el marco de la Operación Martina con la finalidad de localizar una serie de establecimientos en las Islas de Eivissa y Formentera que se dedicaban a distribuir productos -ropa en su mayoría- de procedencia ilegal, los cuales podrían estar cometiendo presuntos delitos contra la propiedad industrial.

La operación comenzó a raíz de varias denuncias interpuestas por representantes de varias marcas conocidas a nivel mundial, como Pachá, Ed Hardy, Cristina Audigier, Gipo SCP (moda Ad-Lib), que manifestaban que se estaba distribuyendo ropa de procedencia ilegal en diferentes establecimientos de las Pitiüses. Tras una serie de investigaciones se localizaron numerosos locales que se dedicaban a distribuir la ropa falsificada. Los agentes procedieron a la imputación de varias personas propietarias de las citadas tiendas por, supuestamente, aprovecharse de diseños ajenos e imprimir sus logotipos sin autorización y hacerlos pasar por buenos.

Ayer se dio por finalizada la operación, que ha dado como resultado la incautación de las más de 2.000 prendas y objetos de las marcas denunciantes. «Cabe destacar», señalan desde la Guardia Civil, «que debido al el evado precio de dichas prendas, en el caso de no haber sido retiradas del mercado, hubieran alcanzado un valor superior a los 200.000 euros, causando un grave perjuicio tanto a los representantes de las diferentes marcas como a los usuarios que hubieran comprado las mismas».