Un alemán que fue detenido el pasado 6 de junio por agentes locales de Sant Josep tras causar un altercado en un bar de Platja den Bossa y despreciar la autoridad de los agentes hasta tal punto que pidió que le arrestara la Guardia Civil porque era «la policía de verdad» ha sido condenado a un año de prisión.

La responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa ha considerado a dicha persona autor de un delito de atentado y también le obliga a pagar 300 euros de multa por herir a un agente al que, a su vez, tendrá que indemnizar con 240 euros por las lesiones que le causó.

El sospechoso, K.H., un hombre de gran corpulencia y que se cree «llegó» a este municipio en un velero que quedó varado a pocos metros del local donde fue apresado y que terminó siendo retirado a trozos por orden municipal, tuvo que ser inmovilizado por cuatro agentes ante la resistencia que presentó.

El suceso ocurrió sobre las nueve de la noche en el bar «Pago-Pago», lugar desde el que se requirió la presencia policial por las continuas molestias que dicha persona estaba ocasionando entre la clientela. La juez ha considerado probado que no sólo insultó a los policías y amenazó como matarlos sino que también atacó a uno de ellos cogiéndolo por el cuello cuando éste intentó sacarlo pacíficamente del bar.