Más de 3.000 euros entre multas e indemnizaciones y una condena de un año de prisión. Ésta es la pena que ha impuesto la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, a un repartidor de flores que agredió a un agente de la Policía Local de Eivissa cuando éste le pidió la documentación después de que hubiera aparcado en la parada de autobús de la avenida Isidoro Macabich. Dicha sentencia está pendiente ahora de la decisión de la Audiencia Provincial después de que haya sido recurrida.

El acusado, detenido el pasado 3 de junio después de que un agente de paisano acudiera en ayuda de su compañero al ver que éste estaba siendo agredido, ocurrió junto al pasaje Olimpo cuando el repartidor descargaba unas macetas grandes de flores y el agente observó el mal aparcamiento realizado por el sospechoso.

El acusado supuestamente insultó al agente y lo atacó después de que, al saberse denunciado, se negara a volver a su camión hasta que no completara la entrega de flores en un establecimiento de la zona. En el juicio, explicó que siempre lo había dejado en el mismo sitio y que nunca había tenido problemas. El afectado, que sufrió lesiones cervicales, por su parte, explicó que el repartidor se le echó encima después de arremeter contra él con una maceta y de darle una patada en los testículos.