El turista británico que se precipitó desde el segundo piso de un hotel ubicado en Sant Antoni continúa en coma después de transcurrir cinco días desde su ingreso en el hospital, desde el que aseguran que la situación del joven, identificado como G.B., es muy grave. Pese a que las primeras informaciones indicaban que el turista se arrojó del balcón tras asustarse por la presencia de la policía en el hotel, fuentes del hospital barajan la posibilidad de que la caída fuera provocada por un resbalón.
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