Otra noche de emociones fuertes en Sant Antoni. Dos personas detenidas, después de que agentes de la Policía Local tuvieran que parapetarse entre los coches patrulla y los sanitarios que atendían a uno de los sospechosos tuvieran que hacer uso de cascos de protección, es el balance de este último suceso. Todo esto ocurrió después de que un grupo de turistas increpara y lanzara botellas a los agentes cuando ponían fin a los desmanes de un turista irlandés borracho.

El arresto del irlandés, identificado como M.J.C., tuvo lugar después de que varias personas pidieran la intervención policial por una persona que, con comportamiento violento, estaba amenazando y hostigando a los peatones.

Al llegar una dotación, precisamente, se tiene conocimiento de que el turista, presumiblemente muy bebido, se acababa de pelear con un joven español. Tras ser identificado como la persona que estaba causando problemas, M.J.C., se le llevó a un coche oficial para su traslado a su hotel. El sospechoso acabó hospitalizado en Can Misses después de que, en plena crisis, comenzara a romper las puertas del vehículo y fuera necesario reducirlo con la ayuda del persona sanitario.

El italiano D.G., por su parte, fue apresado gracias a la colaboración de dos testigos como sospechoso de formar parte de un grupo de individuos que arrojó indiscriminadamente botellas cuando los agentes y los sanitarios atendían al irlandés que posteriormente fue conducido al hospital. El italiano fue entregado a la Guardia Civil acusado de un delito de daños y otro de desórdenes públicos.