El restaurante se encontraba en el barrio de Cas Mut, en el camino del cementerio nuevo.

La seccional locl de Saladillo (localidad situada al suroeste de la provincia de Buenos Aires) y personal de la división de drogas peligrosas llevaron a finales del mes de junio tres registros, uno de ellos en el restaurante Can Boludo, propiedad de J. F., que fue detenido junto con su mujer, M. C. A. y un empleado del local. Precisamente, J. F. fue durante muchos años propietario del local del mismo nombre ubicado en la zona de Cas Mut, en el camino del cementerio nuevo de Eivissa, que no funciona desde hace aproximadamente un año y por el que fue objeto de varias demandas judiciales que figuran en los diarios oficiales españoles tras ser resueltas en su contra, algunas en rebeldía de su esposa, por ejemplo.

Según la página web de Código de Noticias Saladillo (CN Saladillo), el registro sirvió para que los agentes se incautaran de más de 100 gramos de droga, entre cocaína y marihuana, armas, teléfonos móviles, dinero en efectivo y chequeras, entre otras cosas.

Los estupefacientes encontrados estaban en poder de las mismas personas y, además, distribuidos en distintos lugares dentro del negocio, como en una habitación donde dormían niños. El capitán Darío Almendros explicó que los tres registros fueron impuestos por el fiscal Alberto Serramone a raíz de una investigación iniciada tras existir la sospecha de que se traficaba con drogas. Fue, precisamente, en Can Boludo donde se hallaron los efectos que contribuirán a encausar a los detenidos.

En el operativo, continúa el medio informativo bonaerense, fueron movilizados má de treinta efectivos, además de la asistencia legal del fiscal Sarramone y un ayudante del departamento público.

La investigación había comenzado hace cinco meses. Precisamente, el ayudante de Fiscal indicó que la causa se inició de oficio en la Ayudantía de Fiscal y que los primeros trámites comenzaron a hacer revelaciones y pistas que concluyeron con las detenciones y la aprensión de la droga.