Una dotación de la unidad de la nocturna de la Policía Local de Eivissa interceptó anteanoche un pequeño todoterreno en el que se desplazaban un total de diez personas, siete turistas kuwaitíes y tres jóvenes de nacionalidad española que acompañaban al grupo de árabes. Según la información recogida por este periódico, el conductor fue sancionado con una multa que rondaba los 400 euros, multa que decidió no pagar y por lo que se precisó la retirada del vehículo, un Suzuki Samurai de alquiler.

El suceso tuvo lugar sobre las once y media de la noche en la calle Historiador Josep Clapés. Los agentes pararon el pequeño todoterreno al detectar uno de ellos que había una gran cantidad de personas en su interior.

Varias unidades se unieron a la primera dotación para proceder a la identificación de todas las personas que había en el todoterreno, hecho que provocó gran curiosidad entre los vecinos de esta calle. Asimismo se comprobó la documentación del Suzuki para aclarar que todo estuviera en regla y, al parecer, se sometió al conductor a una prueba de alcoholemia que dio negativo.

Ésta es la segunda vez en menos de una semana que agentes de la Policía Local de Eivissa intervienen por un vehículo que va ocupado por más personas de lo que permite la normativa.

Un joven de 23 años, que iba con otras siete personas más en un coche, fue detenido el pasado viernes cuando supuestamente intentó burlar un control que se había instalado en la avenida de Santa Eulària. El vehículo tuvo que ser interceptado en la rotonda del puerto después de que su conductor supuestamente hubiera realizado maniobras peligrosas que pusieron en peligro a otros conductores al notar la presencia policial. El turismo, un Skoda Fabia, estaba ocupado por dos españoles más y cinco mexicanos. Todos ellos eran también turistas que estaban pasando unos días de vacaciones en la isla.