El fuego fue pasando de camión a camión hasta quemar 14 de ellos por completo.

J.M.A. / AGENCIAS

El propietario de la empresa de transportes RyR (Roig y Riera), Antonio Torres, calculó ayer que las pérdidas económicas causadas por el gran incendio que destruyó cerca de cuarenta camiones ascienden a unos 4 millones de euros, aunque está pendiente la estimación pericial. En cuanto a la causa del incendio, aún continúa siendo un misterio, informaron ayer desde la Comandancia de la Guardia Civil de Balears, que no descarta ninguna posibilidad.

Según la Guardia Civil, no ardieron 47 camiones, tal y como informaron en un principio tanto la Policía Local de Sant Antoni como los Bomberos, sino 34 vehículos pesados y un turismo, 14 de los cuales habrían quedado completamente destruidos, además del utilitario, y los 20 restantes se habrían visto afectados por el fuego, pero no habrían quedado inservibles. Por el contrario, El dueño de RyR dijo que 37 camiones fueron destruidos por las llamas y que todos ellos han quedado inutilizables. Entre esto vehículos había, según Torres, algunos completamente nuevos, como una grúa de gran tonelaje. Los más nuevos estaban guarecidos bajo techumbre metálicas. «No hay ni uno que se pueda aprovechar», lamentó.

Pérez Rubalcaba

En cuanto al origen del incendio, Torres dijo: «Ojalá lo supiéramos, no sabemos si fue un cortocircuito o si fue intencionado». Al respecto, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que, según las primeras investigaciones, el incendio no guarda relación con el paro del transporte sino con «conflictos en el entorno de la propia empresa» afectada. «Tenemos la impresión de que no se trata de un acto ligado al paro de estos días, sino que tiene que ver con conflictos en el entorno de la propia empresa», dijo el ministro en conferencia de prensa en la sede madrileña del Ministerio del Interior. No obstante, el titular de Interior dejó claro que las fuerzas de seguridad siguen investigando «a fondo» el suceso para tratar de esclarecer con rotundidad las circunstancias del incendio.

Fuentes de RyR señalaron que la compañía va a seguir trabajando pese a la pérdida de estos cerca de cuarenta camiones, ya que la empresa contaba con un centenar de vehículos pesados. Los más de 50 camiones que les quedan les permitirá, según dijeron, cumplir con sus compromisos adquiridos.

Por su parte, la directora insular de la Administración General del Estado, Sofía Hernanz, dijo que las investigaciones abiertas por la Guardia Civil no descartan ninguna hipótesis sobre el origen del incendio. Cuando se determinen las causas del fuego se continuará la investigación en una u otra línea, según apuntó la directora insular, que agregó que «en el caso de que éste hubiese tenido una causa intencionada las averiguaciones irán encauzadas a dilucidar quiénes fueron sus autores». Hernanz piensa que «es pronto para hablar sobre las causas del suceso ya que el estado en el que quedaron las instalaciones hace complejo dicho análisis».

«Preocupación»

También se manifestó el conseller de Desarrollo Empresarial y Trabajo del Consell d'Eivissa, Joan Serra Mayans, que lamentó el suceso y manifestó su confianza en que éste no haya sido intencionado. Mayans consideró que de ser así «estaríamos ante una situación descontrolada y de preocupación muy grande». Para el conseller en una sociedad donde todos los medios de diálogo están abiertos «no se justifican agresiones de este calado».

Para el concejal de Gobernación y Turismo del Ayuntamiento de Sant Antoni, José Ramón Serra, Pilot, la hipótesis en «la que quiere pensar el Ayuntamiento» es que dicho incendio se produjera por un cortocircuito y no por la situación enrarecida que padece en sector del transporte acuciado por la huelga general del ámbito nacional. Pilot consideró que «no es propio de Eivissa que se diera un hecho vandálico de este calado».