La presión vecinal echa a los okupas del piso de Sant Antoni

Uno de los ocupantes ilegales opta por abandonar el inmueble, tras la mediación de la Guardia Civil, y después de que decenas de personas se concentraran frente a la casa

Imágenes de la Guardia Civil y la Policía Local de Sant Antoni entrando en la vivienda después de que el okupa accediese al piso por la ventana del balcón. | Instagram - dwaynemuffin

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La presión vecinal y la mediación de los agentes han logrado desalojar este viernes a los okupas de la vivienda de Sant Antoni después de casi dos horas de protesta frente a la puerta de este inmueble ubicado en la calle Bisbe Cardona. Finalmente, acompañado de la Guardia Civil y con la cara tapada, el okupa de origen magrebí ha abandonado la casa mientras los vecinos concentrados aplaudían.

En total, cerca de un centenar de vecinos se han concentrado para denunciar la okupación y la falta de medidas efectivas contra esta práctica. Los asistentes, que se han presentado «de forma pacífica» en esta zona con el objetivo de lograr el desalojo de estos okupas, han aprovechado que la vivienda estaba vacía en un principio para acceder a ella tras romper la puerta de entrada. Una vez dentro han accedido al interior de la propiedad okupada y han empezado a arrojar por la puerta del pequeño balcón del primer piso los enseres de los okupas. Entre estas pertenencias lanzadas por la puerta del balcón había ropa, mantas e incluso un tendedero que los propios residentes han introducido en un amplio contenedor.

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Ha sido entonces cuando se han empezado a vivir momentos de alta tensión: uno de los okupas que usurpó la vivienda ha accedido también al inmueble a través del balcón y ha empezado a increpar a los residentes dentro de la casa mientras los vecinos intentaban echar al okupa del inmueble. Hay que señalar que en esos momentos esta persona se encontraba sin su pareja, una mujer española que usurpó junto a su novio y otras personas la vivienda.

Ante la negativa de abandonar el inmueble, los asistentes a la concentración se han puesto nerviosos y han intentado lograr el desalojo de esta persona, pero ha sido entonces cuando agentes de la Guardia Civil y la Policía Local han accedido a la vivienda para intentar mediar y paralizar la situación que se estaba viviendo. Tras esta actuación, los vecinos han abandonado la casa y los agentes han continuado dentro hablando con esta persona de origen magrebí. Paralelamente, los vecinos seguían profiriendo gritos de «fuera, fuera». Entre los presentes estaba el propietario del inmueble, Vicent 'Garrovers', junto a agentes de la Guardia Civil.

En este sentido, el dueño de la casa, visiblemente agradecido por esta movilización ciudadana, ha explicado a Periódico de Ibiza y Formentera que su intención siempre ha sido denunciar esta okupación, sin embargo, como la vivienda es propiedad de su madre, necesitaba un poder notarial con su madre antes de poder denunciar esta situación. «Estoy en manos de mi abogado», ha precisado, mientras señalaba que sigue «perplejo» ante lo que ha ocurrido. «Todo es muy surrealista; cualquier ciudadano que se hubiese burlado de los agentes hubiese acabado en el calabozo», ha apuntado, mientras el okupa abandonaba la casa junto a la Guardia Civil dirigiéndose a uno de los coches policiales.